lunes, octubre 23, 2006
Intromático tiempo de lluvias
Aprovechando esta espasmódica noche de domingo en que las lluvias azotan la persiana que flanquea mi oreja izquierda y en que no puedo contemplar con sosiego el amarillo letrero que dice HOTEL sobre el edificio donde quizá esta noche se esté alojando en él el último amante de Nadiuska, recojo aquí unas líneas que el bueno de Santiago Alcanda publicó en la primavera del 95.
Lo encontré entre el cúmulo de cosas que este fin de semana han desfilado desde el archivo-trastero hasta el tribunal que manda recuerdos a la basura. Algunas de ellas tienen su "gracejo" por lo que irán por aquí desfilando. Sin ir más lejos la de Alcanda es "plena" actualidad:
Las etiquetas, los prejuicios, los tópicos se desvanecen mientras la Música acompañará al futuro para expandirse en una magnifica aldea global a millones y millones de oídos o sencillamente a unos pocos pares de oídos, lo mismo da. Si la industria discográfica recurre a mil y una recopilaciones, en lo setenta ya se decía: "Como en los sesenta no ha habido nada" y en los ochenta un comentario aburría: "No hay nada nuevo".
Estos argumentos se repiten a finales de los noventa, en el último decenio del siglo veinte, una centuria tan explosiva en su primera mitad como crepuscular y no por esto igualmente interesante en la segunda. Por ejemplo, del grunge se ha dicho que recicla un rock ya interpretado por Neil Young, Spirit o los Dead Kenedys y de ahí se ha generalizado al resto de los hacedores de música en el planeta.
La crisis común, general, si existe, no es creativa. Más bien sería una crisis auditiva, perceptiva.
En España, no hay duda de que 40 Principales, reina solitaria de la ondas musicales, ha sabido abrir su programación a campos y fenómenos diferentes demostrando que no eran incompatibles. Su fórmula, ha prosperado en una caja musical mágica donde suena por igual Laura Pausini, Green Day, Joaquin Sabina o Mercedes Ferrer. El resultado del nuevo criterio tiende incluso a incrementar para la Cadena los casi tres millones de oyentes, cuya respuesta para clarificar su predilección no por los nombres o los estilos, sino por las canciones populares, por sus melodías, sus ritmos... canciones que gustan oír repetidas veces en un día, semana o mes, canciones que funcionaban como banda sonora de un período presente de sus vidas.
El error esta en creer que la programación de la Cadena 40 es el reflejo real de cuanto sobreviene al mundo de la música. No todo lo que le gusta a la mayoría es lo mejor o lo más representativo. Aunque fuera cierto que lo bueno se impone más tarde o más temprano, habría que replicar como en el caso de Van Gogh: “Pero, amigo, no tan tarde!"
El marketing es otro cantar. Hemos llegado al circunloquio famoso de si los públicos escuchan lo que quieren o por el contrario se tragan lo que les dan. No es aquí donde entraremos en semejante embrollo, solo diremos que hay muchísimos autores, intérpretes y compositores, que intentan cada día comunicar, evolucionar, producir músicas nuevas, que no siempre alcanzan a las grandes audiencias. Aseverar que sufrimos una crisis creativa en la música es menospreciar a Juan Perro, Bjork, Raimundo Amador, Sheryl Crow, Jordi Savall, Dionne Farris, J ames Cotton, Gregorio Paniagua, Enrique Morente, Thomas Newman, Trent Reznor, Ciudad Jardín, Ice T., Trisha Yearwood, y tantos y tantos artistas que no dejan de parir nuevos paisajes y emociones.Y los mismos insultan a Mozart, Debussy, Villalobos, Charlie Parker o Albéniz de quienes seguramente aún no conocen todas sus obras y también Louis Amstrong del que tanto se reedita. ¿Acaso no se pueden descubrir cada día sensaciones nuevas, sí, inauditas, de los arriba citados y un sin fin de artistas más?
Quienes niegan tanta creatividad, nos descubren sus oídos sordos a cuantos programas realizan Ramón Trecet, Julián Ruíz, Rodolfo Poveda, Máximo Pradera, Rafael Fuente, Tony Bertigo, El Pirata, Diego Manrique y restantes profesionales que porfían encarecidamente por tantos otros mundos musicales que están en este.
Por lo demás, apuntad las dos citas (además de las de los consabidos artistas de verdad) que en el "panorámico" nos han reservado: una con sabor "punk-emo_core" en el inclito "KeKa" y la otra en el ilustre Cabaret Café, que esperemos esté dotado con ilustre pantalla para la ocasión.
¡Guau!
Lo encontré entre el cúmulo de cosas que este fin de semana han desfilado desde el archivo-trastero hasta el tribunal que manda recuerdos a la basura. Algunas de ellas tienen su "gracejo" por lo que irán por aquí desfilando. Sin ir más lejos la de Alcanda es "plena" actualidad:
Las etiquetas, los prejuicios, los tópicos se desvanecen mientras la Música acompañará al futuro para expandirse en una magnifica aldea global a millones y millones de oídos o sencillamente a unos pocos pares de oídos, lo mismo da. Si la industria discográfica recurre a mil y una recopilaciones, en lo setenta ya se decía: "Como en los sesenta no ha habido nada" y en los ochenta un comentario aburría: "No hay nada nuevo".
Estos argumentos se repiten a finales de los noventa, en el último decenio del siglo veinte, una centuria tan explosiva en su primera mitad como crepuscular y no por esto igualmente interesante en la segunda. Por ejemplo, del grunge se ha dicho que recicla un rock ya interpretado por Neil Young, Spirit o los Dead Kenedys y de ahí se ha generalizado al resto de los hacedores de música en el planeta.
La crisis común, general, si existe, no es creativa. Más bien sería una crisis auditiva, perceptiva.
En España, no hay duda de que 40 Principales, reina solitaria de la ondas musicales, ha sabido abrir su programación a campos y fenómenos diferentes demostrando que no eran incompatibles. Su fórmula, ha prosperado en una caja musical mágica donde suena por igual Laura Pausini, Green Day, Joaquin Sabina o Mercedes Ferrer. El resultado del nuevo criterio tiende incluso a incrementar para la Cadena los casi tres millones de oyentes, cuya respuesta para clarificar su predilección no por los nombres o los estilos, sino por las canciones populares, por sus melodías, sus ritmos... canciones que gustan oír repetidas veces en un día, semana o mes, canciones que funcionaban como banda sonora de un período presente de sus vidas.
El error esta en creer que la programación de la Cadena 40 es el reflejo real de cuanto sobreviene al mundo de la música. No todo lo que le gusta a la mayoría es lo mejor o lo más representativo. Aunque fuera cierto que lo bueno se impone más tarde o más temprano, habría que replicar como en el caso de Van Gogh: “Pero, amigo, no tan tarde!"
El marketing es otro cantar. Hemos llegado al circunloquio famoso de si los públicos escuchan lo que quieren o por el contrario se tragan lo que les dan. No es aquí donde entraremos en semejante embrollo, solo diremos que hay muchísimos autores, intérpretes y compositores, que intentan cada día comunicar, evolucionar, producir músicas nuevas, que no siempre alcanzan a las grandes audiencias. Aseverar que sufrimos una crisis creativa en la música es menospreciar a Juan Perro, Bjork, Raimundo Amador, Sheryl Crow, Jordi Savall, Dionne Farris, J ames Cotton, Gregorio Paniagua, Enrique Morente, Thomas Newman, Trent Reznor, Ciudad Jardín, Ice T., Trisha Yearwood, y tantos y tantos artistas que no dejan de parir nuevos paisajes y emociones.Y los mismos insultan a Mozart, Debussy, Villalobos, Charlie Parker o Albéniz de quienes seguramente aún no conocen todas sus obras y también Louis Amstrong del que tanto se reedita. ¿Acaso no se pueden descubrir cada día sensaciones nuevas, sí, inauditas, de los arriba citados y un sin fin de artistas más?
Quienes niegan tanta creatividad, nos descubren sus oídos sordos a cuantos programas realizan Ramón Trecet, Julián Ruíz, Rodolfo Poveda, Máximo Pradera, Rafael Fuente, Tony Bertigo, El Pirata, Diego Manrique y restantes profesionales que porfían encarecidamente por tantos otros mundos musicales que están en este.
Por lo demás, apuntad las dos citas (además de las de los consabidos artistas de verdad) que en el "panorámico" nos han reservado: una con sabor "punk-emo_core" en el inclito "KeKa" y la otra en el ilustre Cabaret Café, que esperemos esté dotado con ilustre pantalla para la ocasión.
¡Guau!
Comments:
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Vale, por fin lo leí...
hombre si, está bien el artículo pero precisamente ahora es para leerlo con nostalgia
ahora que es en este país cuando mayor profusión y capacidad de alternativa tiene el público, así como es un hecho que la segmentación de la audiencia que tiende a incrementarse de manera directamente proporcional a la especificidad de los medios actuales que en el mismo se desarrollan y la continua evolución en los canales que en la actualidad se multiplican y renuevan cada día... cabe hacer la consideración de que no hay que negar la creatividad sino más bien reconocer que esta se hace más presente en tiempos de crisis
la diversidad es buena y permite elegir, la cadena 40 tiene su público como el resto de medios en competencia tiene los suyos... la libertad de escuchar depende de cada individuo en cuestión, la capacidad de poder elegir es en estos tiempos un privilegio qeu deberíamos de valorar
uffffffff me he perdido?????
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hombre si, está bien el artículo pero precisamente ahora es para leerlo con nostalgia
ahora que es en este país cuando mayor profusión y capacidad de alternativa tiene el público, así como es un hecho que la segmentación de la audiencia que tiende a incrementarse de manera directamente proporcional a la especificidad de los medios actuales que en el mismo se desarrollan y la continua evolución en los canales que en la actualidad se multiplican y renuevan cada día... cabe hacer la consideración de que no hay que negar la creatividad sino más bien reconocer que esta se hace más presente en tiempos de crisis
la diversidad es buena y permite elegir, la cadena 40 tiene su público como el resto de medios en competencia tiene los suyos... la libertad de escuchar depende de cada individuo en cuestión, la capacidad de poder elegir es en estos tiempos un privilegio qeu deberíamos de valorar
uffffffff me he perdido?????
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: 12:47 p. m.
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